viernes, 2 de septiembre de 2016

Reseña: El corazón y la espada, de Aoife Awen.



Vengo con una colaboración muy especial. A Aoife, la autora de este libro que ella misma ha autopublicado, la he conocido gracias a su blog, en el que hace una labor ingente de promoción de su novela, con contenido extra, novedades sobre la segunda parte de la bilogía y curiosidades sobre la novela y en qué se inspiró.

Cuando me ofreció leer su novela no me lo pensé y dije que sí enseguida y no me arrepiento.
¡¡Y tampoco debéis pensaroslo vosotros!!

Enlace de compra:


Autora: Aoife Awen. 

Título: El corazón y la espada, Sueños I.

Sinopsis:
Simone tiene 24 años y sufre ataques de ansiedad y depresiones desde que sus padres murieron en un accidente de automóvil, dos años antes. La cicatriz que cruza su cara y la acompleja, le recuerda a diario que ella también iba en ese coche. Para escapar de ello, su mente crea fantasías eróticas con un chico imaginario, antes de dormirse. Cuando una noche de lluvia éste aparece en su puerta, de carne y hueso, llamándola por otro nombre y contándole una apasionante historia de espada y magia, Simone no imagina que la vida que conoce, está a punto de cambiar para siempre.

Arlan el Gato es un guerrero del Esplendhor que tras reencontrarse con su gran amor, después de numerosas adversidades, ve como ella no le recuerda ni a él, ni su don de controlar y crear hermosos sueños, ni las noches de pasión que vivieron en ellos.

¿Debería Simone llamar a un hospital psiquiátrico? ¿Es realmente posible que venga de otro mundo? ¿Conseguirá hacer suyo en la vida real, a ese apuesto desconocido con quién ha fantaseado durante tanto tiempo?

¿Conseguirá Arlan hacer que Simone se reconozca a sí misma y lo recuerde? ¿Logrará que recupere su don de los sueños? ¿Hasta cuando continuará resistiéndose al deseo de ella, por principios caballerescos?

¿Vencerán el peligro que les acecha?

Páginas: 516.

Reseña:

Este libro lo devoré. Lo leí en poco menos de dos o tres días y es que la historia me atrapó de una manera que me sorprendió incluso a mí, porque estaba en plenos exámenes y la verdad es que fue una lectura refrescante y que me evadió de todo, no tanto por la coyuntura en la que la leí sino por méritos propios.

Quitando que hubo un par de faltas de ortografía, que probablemente sean erratas porque unas veces la palabra está bien escrita y otras mal (las uves y las bes, que bailan al estar tan cerca en el teclado, me supongo) y un par de frases que me parecieron un poco fuera de lugar, por romper demasiado bruscamente la tensión, me ha gustado muchísimo. Pero vayamos por partes.

Entre el corazón y la espada supone adentrarse en la vida de Simone, una joven que desde el accidente de tráfico que la dejó huérfana se ha apoyado en el puntal de una especie de amigo imaginario que la ha consolado y ayudado a sobreponerse. Ella siempre ha tenido muy claro que no es más que una fantasía, pero, ¿qué hacer cuando tu amigo invisible aparece en el quicio de tu puerta?

[spoilers leves, probables]

Primero decir que casi me ha dado pena que Liah vuelva a ser Liah porque el nombre de Simone me parece precioso. Apartando este argumento tan profundo y transcendental sobre la calidad del argumento y la escritura, volvamos a lo importante. 

Entre el corazón y la espada es una historia de amor que mezcla dos líneas temporales, más bien dicho, dos planos, dos mundos y narra la historia de amor entre Liah (prácticamente una princesa) y Arlan, el Gato, guerrero hecho a sí mismo, en el mundo de Esplendhor (aparentemente el típico mundo medieval-fantasioso con ligeros toques de magia) y en la Tierra donde Liah, ahora reconvertida en Simone, parece haberse exiliado dejando todos sus recuerdos por el camino.

Suena típico, ¿verdad?
Pues no lo es. Para nada. 

Para empezar Esplendhor como mundo no es una excusa ni un telón de fondo sino que está perfectamente definido: política, religión -con ideas novedosas como incorporar los libresexuales, que se explican y aceptan teniendo en cuenta la existencia de los Tres Dioses, uno masculino, uno femenino y uno hermafrodita, creencias que sin embargo están en peligros por ser enfrentadas con una nueva religión, más conservadora-, ejército -donde quitando que a lo mejor después de una guerra lo que necesita un país es que se repoble la tierra, es bastante lógica la prohibición de que un soldado pueda formar una familia, para evitar conflictos de intereses y que la lealtad de los guerreros esté comprometida-, geografía, etc.

También me ha parecido un soplo de aire fresco que no se enamoren los protagonistas instantáneamente, sino que sea algo pausado y con sentido, precedido de conversaciones y. sobre todo, que ninguno de los dos, ni Liah ni Arlan renuncien a sus vidas sino que son conscientes de que ambos tienen sus propios deberes y de que no /pueden/ ni deben obligar al otro a elegir entre su vida y sus ambiciones y su amor.

Liah es poderosa. Liah es guapa. Liah podría pecar de Mary Sue, pero se enmienda. Y se da explicación a su poder en que sus padres eran poderosos y ella hereda, genéticamente, los poderes de ambos progenitores.

Ah, pasando por el tema de la Tierra.
Qué bien hecho está todo el tema de no saber qué estaba pasando. Sospeché de Carter hasta que se descubrió que no, aunque es cierto que yo casi nunca sospecho bien.
Arlan me ha gustado mucho como personaje.

El toque negativo o que menos me ha convencido ha sido sin lugar a dudas los villanos. Me parecía que aunque los buenos sí que transmitían, empatizaba con ellos y me hacían temer por imitación al terrible Drakor y sus lugartenientes, llegado el momento no me parecieron tan temibles, no me parecía que la maldad corriera por sus venas, probablemente porque estaba escrito en primera persona y me sonaba todo muy coloquial.

El no-final de Arlan me ha dejado muy mal cuerpo. Bésame, Liah, que tranquila, sigo vivo pero sólo porque una entidad malvada que me han inoculado me necesita sano y salvo para parasitarme. Sí. Genial.

Y no sé qué parte me ha gustado más. Creo que la del pasado, si bien es que básicamente quería que las dos tramas avanzaran casi a la vez. Cuando estaba en la Tierra quería saber qué más había pasado en Esplendhor y cuando estaba con el pasado de Líah, quería saber cómo avanzaba la cosa en la Tierra.

Resumiendo, que me he quedado en un cliffhanger con ganas de más. De amenazar a Aoife para que se ponga a escribir. De recomendarlo a todos mis conocidos, especialmente, ¡por lo poquito que cuesta! 

Puntuación: 4/6.